Por Edgar Daniel Custodio Montoya (alumnos de Formación Humana y Compromiso Social)
¿Qué es lo que está haciendo en ser humano? ¿Hacia donde vamos? ¿Qué queremos? Son éstas tal vez algunas de muchas preguntas que nos hacemos día a día; sin embargo, difícilmente encontramos respuestas. Hace poco tuve la oportunidad de leer un libro muy interesante (recomendado por Luis Gerardo), llamado “Martes con mi viejo profesor” de Mitch Albom. En este libro se narra la conmovedora historia que Mith (el autor del libro) vive a lado de su profesor de la universidad Morrie Schuartz. Digo que es un muy interesante y buen libro, debido a que aborda no solamente un tema, sino que hace una conjunción de diversos temas para crear una mezcla rara, pero al mismo tiempo apasionada en la cual se examina sin reservas al ser humano actual. Además de todo esto es importante recalcar que mientras se desarrollaban las pláticas que dieron origen a este libro entre Mitch y Morrie, el segundo se encontraba desahuciado por una extraña enfermedad que lo iba matando poco a poco.
Como ya mencioné se abordan diversos temas en el libro, pero a continuación mencionaré los que más llamaron mi atención; uno de ellos es: “la lástima por uno mismo”. En muchas ocasiones nos comportamos de manera tan egoísta que creemos que nuestros problemas son los más grandes que existen, y no vemos más allá de ellos. No debemos de permanecer en esta manera, estando compadeciéndonos de nosotros mismos todo el tiempo, aparte de que no es sano, no haces nada con eso, la mejor forma de salir de los problemas es actuar, y hacer algo por salir adelante.
Un tema que se toca en el libro de manera reiterativa, y por obvias razones, es el tema de la muerte; sin embargo, le dan un enfoque un poco más humano, dice Morrie en esta parte: “Todos sabemos que vamos a morir; sin embargo, nadie se lo cree”, todos vivimos la vida como si la muerte no fuera a suceder nunca, no hacemos nada por aportar a este mundo. El ser humano actual vive por vivir, no vive para ser útil, estamos convirtiéndonos en seres humanos conformistas y poco críticos, estamos siendo una generación que lo único que esta aportando al planeta es un desgaste desmesurado. Si sabemos que vamos a morir, creámonosla y actuemos para dejar huella aquí, que seamos recordados por las cosas (buenas) que realicemos, que no vivamos a expensas del ¿qué pasará mañana?, que tratemos de construir un mejor futuro para todos, dejémos de ser egoístas.
Otro punto muy importante abordado en el libro es la cultura. Estamos inmersos en una cultura totalmente consumista, todas las acciones que realizamos las hacemos para consumir más y más. La concepción de felicidad que tenemos es totalmente errónea, tenemos la ideología, o se nos ha implantado la ideología por parte de los medios, de que entre más cosas (materiales) tengamos, seremos más felices, y eso es totalmente falso, somos una sociedad superficial, estamos perdiendo el sentido de darle valor a lo que realmente vale: una sonrisa, un bello atardecer, compartir tiempo con nuestras familias, por citar algunos ejemplos. Somos de igual forma una sociedad en cierta forma reprimida, ya que si no pensamos como los demás, somos señalados, tenemos que hacernos la siguiente pregunta: ¿Por qué ir siempre hacia donde los demás nos dictan?, ¿Qué tiene de malo ser diferente? Son cuestiones que sería bueno reflexionar de vez en cuando, pero la que sí les pido que nos hagamos siempre es: ¿Qué estoy haciendo para cambiar la realidad del mundo actual? ¿Estoy listo para morir? No esperes más para hacer las cosas que quieres hacer, no esperes más para decirles “te quiero” a quien le quieras decir, no esperes para empezar a dejar tu huella en este mundo…
7 de diciembre de 2006
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