2 de mayo de 2007

Crash


Por Enrique Alonso (alumno del curso Formación Humana y Compromiso Social)


En esta reflexión deseo expresar los sentimientos y pensamientos que provocó en mi ver la película ganadora del Oscar de hace dos años: “Crash”. Esta es una película que trata la situación del racismo y de la convivencia de las diferentes culturas en los Estados Unidos. En lo personal, es una de las mejores películas que he visto y analizando un poco el tema puedo reflexionar sobre las siguientes cuestiones.

Estados Unidos, desde el inicio de su historia, fue un país formado por inmigrantes, los indígenas de este país fueron exterminados y los pobladores eran las personas que habían llegado de Inglaterra a colonizar el territorio. Poco a poco mientras la cultura fue floreciendo y las guerras devastaban los países europeos, Estados Unidos se convirtió en el primer lugar al que los inmigrantes llegaban en busca de su tan anhelado mejor futuro. En nuestros tiempos la situación no ha cambiado, miles de personas de todos los países del mundo buscan poder ingresar a Estados Unidos para empezar una nueva vida, latinos, europeos, asiáticos, musulmanes y africanos, buscan un nuevo comienzo en este país.

Con esta enorme cantidad de culturas, idiomas, tradiciones y religiones distintas, habitando en un solo país, es normal que muchas veces las disputas y conflictos aparezcan en la sociedad estadounidense. Pero el problema no surge únicamente por la sensación de sentirse invadidos, sino que a lo largo de los años, las guerras y los atentados que se han generado entre los países del mundo, han tenido el enorme costo social del odio y desprecio por los demás. Como ejemplo, podemos mencionar el atentado terrorista del 11 de septiembre, miles de civiles estadounidenses murieron ese día. Los estadounidenses ahora sienten este repudio y odio por países de Medio Oriente. Estados Unidos ataca a Afganistán y finalmente a Irak, y en este ataque inevitablemente mueren civiles iraquíes. Ahora los iraquíes odian a los Estados Unidos y así ha sucedido a lo largo de la historia.

El problema principal me parece que es la falta de tolerancia y entendimiento entre las personas, los prejuicios que se tienen sobre las personas, las culturas, las religiones; todos estos elementos pueden ser los detonantes de un conflicto que nos lleve a la completa destrucción de la sociedad. Los pensamientos, las ideas, la fe y la lengua son distintos entre las diferentes culturas, significan la gran diversidad que tienen las personas del mundo. Muchas veces, estas diferencias, en el pasado y en nuestro presente han significado guerras, destrucción y violencia. Siempre nos hemos enfocado en nuestras grandes diferencias y no en lo más importante de todo que son nuestras grandes similitudes, sobre todo la mayor de ellas que es que todos somos seres humanos. Mientras no aprendamos a olvidar los prejuicios, mientras no aprendamos a tolerar y mientras no aprendamos a perdonar, nunca podremos alcanzar ese mundo en el cual las diferencias entre las culturas sean la gran riqueza de las personas de una comunidad, riqueza que alimente a las personas de las diferentes comunidades. Nunca podremos alcanzar ese mundo en el cual el factor humano sea el factor más importante de todos, en donde se pueda convivir en paz y armonía entre todos los países de este planeta.


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