25 de marzo de 2009

Las selvas tropicales nos subsidian


Por Enrique Bores

“…a nivel planetario, sólo los bosques tropicales absorben un quinto de todo el CO2 (dióxido de carbono) liberado por la quemazón de combustibles fósiles. El Dr. Simon Lewis, miembro de la Royal Society e investigador de la Universidad de Leeds, dio a conocer un trabajo de seguimiento de 40 años sobre el tema. “Los bosques tropicales están absorbiendo cerca del 18% del CO2 que agregamos a la atmósfera cada año”, con lo cual, aclara, “están demorando la tasa del cambio climático”.

Hablamos de 4,800 millones de toneladas anuales. Pero ¿qué significa eso? “Estamos recibiendo un subsidio gratis de la naturaleza”, dice Lewis. Es decir, un proceso natural que menospreciábamos modera una externalidad negativa de nuestro sistema económico. El trabajo confirmó lo que hasta hoy era sólo una sospecha: los árboles de estas selvas crecen más y más rápido en las últimas décadas (0,6 toneladas más por año/hectárea en estos momentos). Se trata de un regalo, menos caído del cielo que venido de aquellos seres que nos parecen inferiores simplemente porque no se mueven. Y es un regalo grande. Monumental. “Para tener una idea del precio de esta ‘captura de carbono’, la remoción de alrededor de 5 mil millones de toneladas de dióxido de carbono por parte de los bosques tropicales, basado en precios realistas por tonelada de carbono, debería ser valuada en alrededor de US$ 18,400 millones. Se trata de un argumento importante a favor de conservar los bosques tropicales”, arguye Lewis. Para quienes consideren que no es tanto dinero (la fortuna de Bill Gates oscila alrededor de los US$ 65,000 millones) hay que decir que esos 18,400 millones son anuales y representan sólo uno de los servicios que nos prestan las selvas (moderar las inundaciones, conservar y distribuir mejor el agua, regular el clima, proveer antibióticos, sostener industrias turísticas, son sólo algunas de las otras).

Puesto de otro modo: estamos acostumbrados a que la nieve y las noches frescas sean gratis, pero no es así. Hasta ahora alguien muy amable ha estado pagando esa cuenta por nosotros. Cuando no lo haga más, lo que hasta ahora ha sido una “externalidad negativa” prácticamente invisible en sus efectos sobre la creación de riqueza, se convertirá en un costo real para toda la economía planetaria humana. Y no sabemos si nuestra organización económica posee recursos para pagarla.“

Referencia http://blogs.americaeconomia.com/lara/?p=6

2 comentarios:

Fernando Ramos dijo...

Algún día se nos acabará el crédito y la naturaleza nos empezará a mandar las facturas de los elevados costos de nuestra inconciencia. Se requieren campañas humanisticas a nivel mundial como aquella en 1985 hecha por The United Support of Artists: "We are the world", a beneficio del hambre en africa.
Pero antes,comenzar nuestro aporte personal por salvar al planeta.

potenciando dijo...

Luis Gerardo: Gracias por publicar esta información que te envié pero yo no soy el autor. Fue publicado en un blog de AméricaEconomía. No tengo ahora la liga pero lo declaro para que no se vea como plagio. Saludos, Enrique