17 de febrero de 2006

Hombre preso que mira a su hijo

Por Adán y Luz (alumnos del curso Valores en el Ejercicio Profesional)

Hombre preso que mira a su hijo
Mario Benedetti

Cuando era como vos me enseñaron los viejos
y también las maestras bondadosas y miopes
que libertad o muerte era una redundancia
a quién se le ocurría en un país
donde los presidentes andaban sin capangas
que la patria o la tumba era otro pleonasmo
ya que la patria funcionaba bien
en las canchas y en los pastoreos

realmente botija no sabían un corno
pobrecitos creían que libertad
era tan sólo una palabra aguda
que muerte era tan sólo grave o llana
y cárceles por suerte una palabra esdrújula

olvidaban poner el acento en el hombre

la culpa no era exactamente de ellos
sino de otros más duros y siniestros
y éstos sí
cómo nos ensartaron
con la limpia república verbal
cómo idealizaron
la vidurria de vacas y estancieros

y cómo nos vendieron un ejército
que tomaba su mate en los cuarteles

uno no siempre hace lo que quiere
uno no siempre puede
por eso estoy aquí
mirándote y echándote
de menos

por eso es que no puedo despeinarte el jopo
ni ayudarte con la tabla del nueve
ni acribillarte a pelotazos

vos sabés que tuve que elegir otros juegos
y que los jugué en serio

y jugué por ejemplo a los ladrones
y los ladrones eran policías

y jugué por ejemplo a la escondida
y si te descubrían te mataban
y jugué a la mancha
y era de sangre

botija aunque tengas pocos años
creo que hay que decirte la verdad
para que no la olvides

por eso no te oculto que me dieron picana
que casi me revientan los riñones

todas estas llagas hinchazones y heridas
que tus ojos redondos
miran hipnotizados
son durísimos golpes
son botas en la cara
demasiado dolor para que te lo oculte
demasiado suplicio para que se me borre

pero también es bueno que conozcas
que tu viejo calló
o puteó como un loco
que es una linda forma de callar

que tu viejo olvidó todos los números
(por eso no podría ayudarte en las tablas)
y por lo tanto todos los teléfonos

y las calles y el color de los ojos
y los cabellos y las cicatrices
y en qué esquina
en qué bar
qué parada
qué casa

y acordarse de vos
de tu carita
lo ayudaba a callar
una cosa es morirse de dolor
y otra cosas morirse de vergüenza

por eso ahora
me podés preguntar
y sobre todo
puedo yo responder

uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacer
lo que no quiere

llorá nomás botija
son macanas
que los hombres no lloran
aquí lloramos todos

gritamos berreamos moqueamos chillamos
maldecimos
porque es mejor llorar que traicionar
porque es mejor llorar que traicionarse

llorá
pero no olvides

Creemos que este poema es un reflejo más de lo difícil que resulta para las personas sobrevivir en un mundo tan adverso, que parece empeñarse en destruirlos y con ello todo aquello que con esfuerzo y trabajo construyen día a día. Podemos ver claramente que es un problema que no puede ocultarse, que aunque se trate de librar a algunos, la inmensidad y gravedad - que al final
acabara por incluirnos a todos- nos hace prevenir o tratar de disminuir el daño que al final será inevitable.

Además la sociedad actual ha perdido sensibilidad ante los acontecimientos mundiales, no empatizamos con los demás, no ayudamos a los demás, no nos importan los demás, provocando así una insensibilidad que destruye, que hiere, que mata, pero que lamentablemente nos subleva ante un sistema establecido que es uno de los culpables de las crueles realidades que identifican nuestro mundo.

Creemos que la verdad debe ser expuesta a todos, inclusive a nuestros niños para que ellos que tendrán el futuro en sus manos recuerden siempre los errores del pasado y aprendan algo de ellos, pero también busquen la manera de mejorar todo lo que puede herir a cualquiera.

Algo que habla muy fuertemente el poema es sobre la represión, actualmente en nuestro país, aunque no nos damos cuenta, existe mucha represión, los problemas de nuestro país se quieren ocultar, o más bien lo que ocasiona estos problemas, y las personas que se dan cuenta de esto también se convierten en problema para el sistema, por lo que existen matanzas, desapariciones, guerrillas, etc.

Creemos que para evitar este tipo de problemáticas, hay que hacer una reestructuración completa de la forma en que vemos, sentimos y actuamos, que parta de nosotros, pues somos los únicos que podemos lograrlo.

8 de febrero de 2006

Amor y Vida

Por: Anaí Aritzmendi y Joaquín Villaverde (alumnos del curso Valores en el Ejercicio Profesional)

Este es una pequeña reflexión que nos gustó y nos gustaría compartir:

La inteligencia sin amor, te hace perverso.
La justicia sin amor, te hace implacable.
La diplomacia sin amor, te hace hipócrita.
El éxito sin amor, te hace arrogante.
La riqueza sin amor, te hace avaro.
La docilidad sin amor te hace servil.
La pobreza sin amor, te hace orgulloso.
La belleza sin amor, te hace ridículo.
La autoridad sin amor, te hace tirano.
El trabajo sin amor, te hace esclavo.
La simplicidad sin amor, te quita valor.
La oración sin amor, te hace introvertido.
La ley sin amor, te esclaviza.
La política sin amor, te hace egoísta.
La fe sin amor te deja fanático.
La cruz sin amor se convierte en tortura.
LA VIDA SIN AMOR... NO TIENE SENTIDO......…

Autor anónimo.


Creemos que esta reflexión la debemos aplicar a la vida diaria, porque la mayoría de los males que nos aquejan, es por la falta de amor. Cualquier situación por mala que sea, o parezca, con amor será más fácil o por lo menos no tan dolorosa.


¿Y que es el amor?, esta es una pregunta difícil, para nosotros el amor es: el impulso para seguir adelante, la motivación para mejorar, el más grande regalo que Dios nos pudo dar, y entre muchas cosas más, la razón para vivir.

Y tú, ¿Cuánto amor estás dispuesto a compartir?