8 de marzo de 2006

Cada día, hora y minuto es especial

Por Mubalama Massimango y Yasmin L. Gómez (alumnos del curso Formación Humana y Compromiso Social)

Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas.
Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.
Tenemos más medicinas, pero menos salud.
Hemos multiplicado nuestras fortunas, pero hemos reducido nuestros valores.
Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.
Hemos llegado a la luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar
la calle y conocer a nuestro vecino.
Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el interior.
Tenemos mayores ingresos, pero menos moral.
Estos son tiempos con más libertad, pero menos alegría.
Con más comida, pero menos nutrición.
Son días en los que llegan dos sueldos a casa, pero aumentan los divorcios.
Son tiempos de casas más lindas, pero más hogares rotos.

No guardes nada "para una ocasión especial", porque cada día que vives es
una ocasión especial.
Lee más, siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas
hierbas; pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos; come tu comida
preferida; visita los sitios que amas.
La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es sólo para sobrevivir.
Usa tus copas de cristal; no guardes tu mejor perfume, úsalo cada vez que
te den ganas de hacerlo.
Las frases "uno de estos días" y "algún día" quítalas de tu vocabulario.
Escribamos aquella carta que pensábamos escribir "uno de estos días".
Digamos hoy a nuestros familiares y amigos cuánto los queremos.
Por eso no retardes nada que agregue risa y alegría en tu vida.
Cada día, hora, minuto es especial.

Autor Anónimo

Esta reflexión nos hace pensar que con el paso de los años, aún no hemos logrado un equilibrio con nuestro interior. A pesar de que tenemos más tecnología, bienes materiales, medicinas, sueldos, etc., nuestra actitud no cambia con respecto a nuestra familia, amigos, sociedad y poblaciones necesitadas que nos rodean y están a nuestro alcance. Hemos notado que nos estamos volviendo más egoístas conforme vamos adquiriendo una mayor cantidad de posesiones. Ya no disfrutamos el tiempo que estamos aquí. En vez de pasar más tiempo con nuestros seres queridos y practicar aquello que nos gusta, le damos más importancia al trabajo
o al afán de tener más o ser más importante; cuando a fin de cuentas eso de que nos va a servir una vez que termine nuestra estancia aquí. También nos dimos cuenta que algunas personas viven en el mundo del "yo" y no se preocupan en lo más mínimo por sus vecinos, sociedad o familia. Por eso creemos que debemos saber a qué dedicarle más tiempo y centrarnos en lo que
queremos lograr en la vida.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pienso que la familia es algo muy importante porque como seres humanos es la forma que mejor nos permite desenvolvernos en la sociedad, ya que es donde se entregan los valores, el apoyo y el cariño que toda persona necesita. Es por eso que considero que si no estoy bien con mi familia entonces no estoy bien con la sociedad.

Asimismo, pienso que ésta debe ser lo principal para nosotros, pues es con la que compartimos nuestro tiempo desde que nacemos y vivimos con ella sin que alguien nos pregunte si lo deseamos o no.

Es triste ver que en la actualidad hay familias donde el valor monetario se ha apoderado de ellas y los padres de familia descuidan a sus hijos por preocuparse por conseguir los máximos ingresos posibles sin prestar atención a lo realmente prioritario como lo es la convivencia familiar. Es cuando terminan por desintegrarse.

Siendo así, debemos aprovechar nuestro tiempo al máximo con las personas que consideramos importantes en nuestra vida, pues no sabemos qué puede pasar el día de mañana.

Logré reflexionar acerca de la situación por la que atravesamos en estos momentos, pues mientras más comodidades se tienen en lo material, difícilmente se crece como persona y terminamos por olvidarnos de los demás. Le damos más importancia a los sentimientos negativos que a los positivos, es decir, en lugar de desear la paz, se lucha por alcanzar las guerras para demostrar superioridad o simplemente por venganza.

Estoy de acuerdo en que muchas veces hacemos muchas cosas por alcanzar lo que parece imposible pero no nos damos el tiempo necesario para relacionarnos con las personas que se encuentran a nuestro lado.

Podemos lograr tener todo en el aspecto superficial, pero si seguimos con esta manera de pensar, nuestro valor como ser humano desaparecerá. Si nos seguimos preocupando por cosas materiales en lugar de pensar en ayudar a los demás, la sociedad se tornará egoísta y limitará la felicidad con la que podríamos vivir.

Me gusta la parte donde se menciona que no debemos guardar nada para una ocasión especial, pues debemos considerar cada instante de nuestra vida como especial para nosotros, disfrutar de cada momento en que tenemos la oportunidad de ser mejores y así aprender algo nuevo de cada experiencia que vivimos.

Siempre he pensado en que debemos encontrar el lado positivo de cada actividad que realizamos y que parece no resultar como esperábamos, ya que así aprendemos a valorar más lo que hacemos.

Por lo tanto no debemos hacer a un lado lo que nos gusta para disfrutar de ello en otro momento, pues no sabemos si ese momento llegará.

Siento que es indispensable decir lo que pensamos en cualquier momento para disfrutar de todo lo bueno que puede surgir de ello teniendo presente qué es lo que queremos.

Anónimo dijo...

Pienso que el poema es muy cierto, por que tal vez ahora los humanos tenemos mayores comodidades, pero como dice el poema, carecemos de amor hemos dejado de pensar que estas comodidades fueron creadas para que la vida en familia fuera mejor no para mejorar únicamente a una persona y destruir la familia. Relaciono este poema con la hoja de la gran promesa que vimos el primer parcial en clase, pues nos habla de como los avances y el desarrollo cuyo fin era el darnos una mejor calidad de vida, solo nos han dado una mayor calidad de vida hipotetica, pues en nuestras vidas, falta el amor por los demás y el respeto, lo que nos ha ido destruyendo poco a poco.

También creo que es muy cierto que debemos vivir cada día al máximo y no reservar las cosas "para un día especial", pues lo único seguro de esta vida es la muerte y nadie sabe cuando será su turno, por lo que siempre debemos decir a los demás cuantos los queremos lo importantes que son en nuestra vida y lo felices que nos han hecho, por que tal vez sea la última vez que nos volvamos a ver.

En lo personal esta reflexión me gustó mucho por que me hace pensar en lo frágiles que somos los seres humanos, pues estamos expuestos a un futuro incierto que tal vez ya no nos permita amanecer pero tambíen me muestra la fortaleza que nuestro interior tiene, para producir cambio en otras personas y así dejar huella en esta vida.
Anaí

Anónimo dijo...

Esta refexión me gusto mucho, creo que es muy cierto lo que dice, pues cada dia buscamos más y conforme vamos logrando las cosas queremos mas y mas sin darnos cuenta cual es el verdadero sentido y el valor de los logros.
Vivimos buscando satisfacer necesidades que creemos importantes, fijandonos metas y triunfos personales que se convierten en el unico fin, y dejamos a un lado el verdadero sentido de nuestro ser, nos olvidamos de que existen personas que nos rodean, que hay cosas mas valiosas, creo que todo esto se debe al ritmo tan rapido de vida que llevamos actualmente, pues en la mente se centra el trabajo, la escuela, preocupaciones por dinero, sin embargo la vida es mas que eso y deberiamos de aprender a valorar en verdad lo que hace importante a la vida como a la familia, a un amigo el mundo en el que vivimos y aprender a quererlo y a cuidarlo.
Es muy cierto que hoy en dia el valor a alas cosas materiales que les damos los seres humanos se ha concentrado mucho, pero pues esto es ta mal ya que no deberiamos de perder el verdadero sentido de las cosas y deberiamos guiarnos por lo que es verdaderamente importante, no es posible que existan pogresos tecnologicos y en el desarrollo y los valores se mueran cada dia más.
Es importante que creemos conciencia y valoremos mas las cosas espirituales y aprendamos a vivir valorando lo que tenemos y aprovechandolo al maximo, pues tal vez ahorita lo tenemos y disfrutemos de ello pero nadie sabe lo que puede ocurrir despues, y demos gracias dia condia el dia que vivimos y por la spersonas que estan con nosotros por que no sabemos si las tendremos ahi para siempre

Anónimo dijo...

Es triste darme cuenta de que es muy cierto todo esto. Como cada día que pasa nos volvemos más insensibles y más materialistas, más egoístas, sólo nos preocupamos por nuestro propio beneficio, sin importar a quienes aplastemos, lastimemos o dejemos a un lado. El otro día me platicaba una amiga de que su papá es una persona muy fría, que para demostrarle cuanto la quiere le hace regalos muy extravagantes como un piano,etc. Me contaba que sólo una vez le ha dicho que la quiere o que se siente orgulloso de ella. Es triste y creo que eso viene de los valores que nos van inculcando en la familia porque yo creo que lo que somos es un reflejo de lo que es y lo que nos da nuestra familia.

Monserrat Buendía Macías