29 de diciembre de 2009

Cumbre México - COP 16


Por Juan Carlos Kaiten

Es un placer poder compartir lo sucedido en Copenague o Hopenhagen, como muchos le llamaron.

Mi experiencia fue un poco distinta a lo que la gran mayoría experimento. Mientras que al final del COP 15 un gran número de gente estaba triste y decepcionada por los resultados obtenidos y otro grupo mostrando su enojo y crítica al sistema actual, había otro grupo de personas que no estaban mirando a lo viejo sino que estaban viviendo en el gozo de ver como la humanidad estaba dando sus primeros pasos hacia acciones colectivas y creando el sueño de como debe ser la humanidad en la que todos podemos vivir en paz y armonía.

Pudiera parecer un sueño, pero ahora en Copenague vi los elementos que lo pueden hacer realidad y estuve trabajando con muchos de los pioneros de estas nuevas formas de trabajo.

Mi participación se centro en dos foros. El primero se llamo "The Survival Academy" que fue un foro paralelo en donde se invito a la gente a participar en talleres en los cuales se enseñaron nuevas formas de trabajo colectivo y herramientas que nos pueden llevar resolver problemas complejos en situaciones adversas. Este evento fue lidereado por Adam Kahane, quien guió los procesos de escenarios futuros con Nelson Mandela para la abolición del Aparheid.

Así también estuve participando en un foro llamado "The Meshwork" que fue organizado por el
Center for Human Emergence Este tuvo lugar dentro del foro de las ONG's (Klimaforum) y puedo decir que fue como un Oasis dentro del Caos y descontento que se vivia en el ambiente de protesta. Este funciono como un lugar de co-creación y de cohesión en donde los problemas eran analizados de una manera sistémica y se buscaba el generar sinergias entre todos los participantes para encontrar soluciones y acciones de forma conjunta.

El reto continua. Las negociaciones del cambio climatico continuaran en el COP 16 que tendrán lugar en México a finales del 2010. Nos toca ahora la responsabilidad de sentar las bases para un dialogo productivo y enfocado a la acción.

No se cuanta influencia podamos tener en la arena política, pero lo que si se es que podemos tener una gran influencia en el ámbito social. Estando en Copenague me ofrecieron la batuta para llevar a México el
Survival Academy, el "Meshwork" así como el "Inner Climate Forum" Considero que con este tipo de foros y talleres con los que podemos hacer una diferencia y facilitar procesos en donde pasemos del enojo, apatía, indiferencia e impotencia a la esperanza, co-creación, participación, compromiso, júbilo y certeza.

Actualmente me encuentro en Suecia haciendo una maestría sobre Liderazgo Estratégico para la Sustentabilidad y mi tesis la estoy haciendo sobre "Social System Shift" y estaré regresando en el mes de Agosto a México.

Me pongo a sus ordenes en este foro y les hago una invitación para ser parte y co-crear las iniciativas que nuestro país necesita.

Un fuerte abrazo para todos.

Inteligencia colectiva - Conferencia

15 de octubre de 2009

Conciencia y acción ante el calentamiento global


Estamos a 10 semanas de que inicien las negociaciones finales en Copenhague en el contexto del tratado de las Naciones Unidas para terminar la crisis climática. Existen tres posibles resultados: el primero y menos deseable es que las conversaciones no prosperen; el segundo, generar acuerdos que no sean vinculantes; el último, que verdaderamente se logre un tratado global que nos ayude a dar pasos firmes para evitar una catástrofe climática. Los científicos de las Naciones unidas han comentado que será hasta el último minuto de la reunión en que se conozcan las resoluciones de la misma, incertidumbre resultante de las posturas políticas de diversos países y las presiones realizadas por compañías productoras de combustibles fósiles.

El día de ayer, el presidente Felipe Calderón tuvo una intervención en la inauguración de una muestra sobre el calentamiento global en el Museo Papalote de la Ciudad de México. Los comentarios fueron que sorprendió no sólo su conocimiento sobre el tema sino su convicción de hacer algo al respecto. México en ese sentido puede tener un papel importante en las conversaciones de Copenhague. Sin embargo, no somos los únicos que damos muestras de esperanza. Compromisos concretos de Japón y Noruega, este último ha comprometido una reducción del 41% de sus emisiones (la mayor entre países desarrollados), o los compromisos de asistencia personal del ministro Gordon Brown de Reino Unido y de Lula por parte de Brasil hacen contrapeso a la obstinación y resistencia de países como Estados Unidos, Alemania, Canadá y Rusia.

En este Blog Action Day o día de acción de los blogs (http://www.blogactionday.org/), mi invitación es a incrementar nuestra conciencia con respecto a lo que está sucediendo, que es la única manera de empezar a transformar también nuestras acciones para contribuir no sólo desde la denuncia sino desde el cambio en nuestras prácticas cotidianas. Existen diversas maneras de participar. Uno puede sumarse a las acciones globales propuestas por Avaaz (https://secure.avaaz.org/en/climate_needs_us) o a otras iniciativas como las de Greenpeace que en su portal mexicano ponen a la disposición del público material en el que se explica la relevancia de la reunión de Copenhague y se proponen medidas para pintarle la raya al cambio climático (http://pintalelaraya.org/).

17 de junio de 2009

Oración por la Tierra


Este veintiuno de junio se nos invita a participar en un movimiento universal con la finalidad de orar en comunidad y cambiar el destino de nuestra Tierra. Un momento de cambio señalado por el día de inicio del verano. La oración con meditación buscará formar un cinturón de luz que abrace a la Madre Tierra protegiéndola.

Esta petición y liga me fue enviado por mi maestra de kundalini yoga, la yogini Silvia Martínez Uribe.

¡Meditemos ese día en comunión!

Un abrazo a todos,

Enrique Cárdenas

4 de junio de 2009

Leonardo Boff / Una voz para los que no tienen voz



Leonardo Boff nació en Concórdia, Santa Catarina (Brasil), el 14 de diciembre de 1938. Estudió Filosofía en Curitiba-PR y Teología en Petrópolis-RJ. En 1970 se doctoró en Teología y Filosofía en la Universidad de Munich-Alemania. Ingresó en la Orden de los Frailes Menores, franciscanos, en 1959.

Durante 22 años fue profesor de Teología Sistemática y Ecuménica en el Instituto Teológico Franciscano de Petrópolis, profesor de Teología y Espiritualidad en varios centros de estudio y universidades de Brasil y del exterior, y profesor visitante en las universidades de Lisboa (Portugal), Salamanca (España), Harvard (EUA), Basilea (Suiza) y Heidelberg (Alemania).

Es doctor Honoris Causa en Política por la Universidad de Turín (Italia) y en Teología por la Universidad de Lund (Suiza), y ha sido galardonado con varios premios en Brasil y en el exterior por su lucha a favor de los débiles, oprimidos y marginados, y de los Derechos Humanos. El 8 de diciembre del 2001 le fue otorgado en Estocolmo el Right Livelihood Award, conocido también como el Nóbel Alternativo.

Entre 1975 y 1985 participó del consejo editorial de la Editorial Vozes. En este periodo formó parte de la coordinación de la colección “Teología y Liberación” y de la edición de las obras completas de C. G. Jung. Ha sido redactor de la Revista Eclesiástica Brasileira (1970-1984), de la Revista de Cultura Vozes (1984-1992) y da Revista Internacional Concilium (1970-1995).
Es uno de los fundadores de la Teología de la Liberación, junto con Gustavo Gutiérrez Merino.

En 1984, en razón de sus tesis ligadas a la Teología de la Liberación expuestas en su libro Iglesia: Carisma y Poder, fue sometido a un proceso por parte de la Sagrada Congregación para la Defensa de la Fe. En 1985 fue condenado a un año de “silencio” y depuesto de todas sus funciones editoriales y académicas en el campo religioso. Dada la presión mundial sobre el Vaticano le fue levantada la pena en 1986, pudiendo retomar algunas de sus actividades.

Estuvo a punto de ser silenciado de nuevo en 1992 por Roma, para evitar que participara en el Eco-92 de Río de Janeiro, lo que finalmente le movió a dejar la orden franciscana, y el ministerio presbiteral.Actualmente vive en el Jardim Araras, región campestre ecológica del municipio de Petrópolis-RJ, con su pareja Marcia Maria Monteiro de Miranda.

En 1993 presentó concurso, y fue aprobado, como Profesor de Ética, Filosofía de la Religión y Ecología en la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ). Es autor de más de 60 libros en las áreas de Teología, Espiritualidad, Filosofía, Antropología y Mística. La mayor parte de su obra ha sido traducida a los principales idiomas modernos.




http://www.youtube.com/watch?v=9AZNNmTq0eg

http://www.youtube.com/watch?v=CIxiY8yKIi0

1 de junio de 2009

Otro mundo es posible

Presentación sobre el Foro Social Mundial 2009 celebrado en Belém Brasil en enero.

22 de mayo de 2009

¿Qué pasaría? Mario Benedetti


¿QUÉ PASARÍA?

¿Qué pasaría si un día despertamos dándonos cuenta de que
somos mayoría?

¿Qué pasaría si de pronto una injusticia,
sólo una, es repudiada por todos,
todos que somos todos, no unos,
no algunos, sino todos?

¿Qué pasaría si en vez de seguir divididos
nos multiplicamos, nos sumamos
y restamos al enemigo que interrumpe nuestro paso?

¿Qué pasaría si nos organizáramos
y al mismo tiempo enfrentáramos sin armas,
en silencio, en multitudes,
en millones de miradas la cara de los opresores,
sin vivas, sin aplausos,
sin sonrisas, sin palmadas en los hombros,
sin cánticos partidistas,
sin cánticos?

¿Qué pasaría si yo pidiese por vos que estás tan lejos,
y vos por mí que estoy tan lejos,
y ambos por los otros que están muy lejos
y los otros por nosotros aunque estemos lejos?

¿Qué pasaría si el grito de un continente
fuese el grito de todos los continentes?

¿Qué pasaría si pusiésemos el cuerpo en vez de lamentarnos?
¿Qué pasaría si rompemos las fronteras
y avanzamos, y avanzamos,
y avanzamos, y avanzamos?

¿Qué pasaría si quemamos todas las banderas
para tener sólo una, la nuestra,
la de todos, o mejor ninguna
porque no la necesitamos?

¿Qué pasaría si de pronto
dejamos de ser patriotas para ser humanos?
¿No sé... me pregunto yo,
qué pasaría?

MARIO BENEDETTI

1920 - 2009

In memoriam

12 de mayo de 2009

Calentamiento global / El rostro de Gaia


Entrevista a James Lovelock por Sir David.
Programa "Frost over the world" (10 de abril del 2009)





Sir David: En el curso del tiempo presente, la humanidad puede verse seriamente afectada por el calentamiento global; tal es el punto de vista del científico independiente James Lovelock. El piensa que para fines del siglo la vida será borrada del planeta. En su reciente libro, “El evanescente rostro de Gaia”, afirma que pueden desaparecer entre unos cien mil millones de personas y hasta mil millones de millones. Ahora sabemos que estamos entre los cinco o seis mil millones de millones. Lovelocke es el autor de la idea que concibe la tierra como un organismo único. (Presenta a James Lovelocke, le da la bienvenida. J.L. agradece).

S.D. Hablas de la catástrofe que se cierne sobre la humanidad.

J.L. (Asiente con un movimiento de la cabeza).

S.D. ¿En qué consiste esta catástrofe, exactamente?¿Qué es lo que va a pasar?

J.L. Principalmente los cuatro jinetes (del apocalipsis): las plagas, el hambre, y…me olvido de cuáles son los otros, recuérdame…

S.D. Sí, los cuatro jinetes…no importa cómo se llamen. Y, ¿la gente morirá inmediatamente o en forma gradual?

J.L. Varía. En algunos lugares, la muerte vendrá en forma inmisericorde, en otros lentamente; en otras será la guerra, o una inundación repentina como, por ejemplo, en Bangladesh; también un fenómeno solar, el incremento en los niveles del mar; habrá también un tifón solar que se levantará y matará muchísima gente.

S.D. Y, en números, estamos hablando de millones…

J.L. Si de miles de millones…cinco o seis…Desde luego no podemos estar seguros de nada…pero, las posibilidades de que no podemos escapar a lo que va a ocurrir, son bastante grandes.

S.D. Eso es clave, pues los optimista, no los que inventan, sino los optimistas, dicen que la humanidad siempre está dispuesta a sobreponerse a todas esta cosas y se van hasta el final…¿puede la humanidad evitar todo esto?

J.L. Esa es una de las cuestiones en las que difiero con otros científicos y con los políticos porque ello se fijan en la parte álgida y creen que desde ahí podrán revertir toda la catástrofe, pero eso implica que puedes regresar una vez que alcances ese punto, pero no es así. Es más bien como una avalancha que está ocurriendo y cada vez es más grande. No sé si alguna vez has estado en la cima de una montaña o has visto que hay derrumbes que se van y caen hasta el fondo mientras que otros se van poco a poco y van muy profundamente. Es más bien de esta forma.

S.D. Hay un organismo (IPCC) que asegura que la situación vendrá más bien del cielo, lo cual se opone a lo que dices.

J.L. Sí, pero IPCC es un organismo oficial de las Naciones Unidas y como tal tiene un peso político y desde luego se opondrán a lo que yo digo. Estamos de acuerdo en los hechos, pero no en las consecuencias.

S.D. ¿Qué pasará, entoces a la Tierra cuando se caliente y se caliente? ¿Explotará como una burbuja o se irá dando paulatinamente?

J.L. (Riendo, con ironía)Bueno, ahí no hay nada de emocionante. Podemos hablar de las dos principales corrientes: una es la de que los geólogos que llaman las “casas frías”, es decir, la idea de que los glaciares se extiendan por todos lados, y la otra es la de las “casas calientes”, que es el sobrecalentamiento de la tierra,el aumento en alrededor de 6 grados centígrados.

S.D. (Interrumpe)Bueno, eso no se oye como si fuera mucho, 6 grados…

J.L. Seis grados Celsius, no Fahrenheit. Eso a nivel de la tierra significa mucho, sobre todo en algunos lugares.

S.D. Así que no hay nada que podamos hacer para dar marcha atrás.

J.L. Yo no diría absolutamente nada, si todos nos pudiéramos juntar alrededor del mundo, lo cual es una acción política muy grande…y si pudiéramos llevar a las personas a ya no producir tantos desperdicios y convertir los que surjan en algún tipo de carbón que pudiera ser arrojado al mar o en algún lugar donde ya no causara tanto daño, entonces tal vez se detuviera. Pero somos muy lentos para actuar…desde hace doce años no se ha hecho nada.

S.D. Si casi nada se ha hecho. Y, si no podemos hacer nada para revertirlo, ¿se puede hacer algo para detenerlo, para evitar que ocurra?

J.L. Bueno, mi opinión es que es nuestro deber sobrevivir, puesto que no será totalmente fatal. Muchos de nosotros vamos a sobrevivir. Y nuestros descendientes van a heredar un mundo amable, como por ejemplo estas islas que se han poblado y otros lugares. No nos gustaría que se vuelvan de nuevo campos llenos de carbón, que se llenen de basura, en realidad lo que queremos es que queden con infraestructuras mucho más decentes y de esa manera aprendamos a vivir en ellas y esa puede ser una tarea bastante grande para realizar y no deberíamos estar perdiendo tiempo, nuestra energía en tomar medidas que no van a detener lo que ya se inició.

S.D. ¿Qué hay de nuestros países? Sabemos que algunos has estado tomando medidas y otros no. ¿Habrá áreas donde esto sea mucho más fuerte, unas que estén condenadas a perecer y otras no?

J.L. Acabas de meter el dedo en la llaga. Nosotros, por ejemplo, somos bastante afortunados pues estas islas, las islas británicas, no van a cambiar mucho porque no son muy calientes. En cambio, pobres de ustedes porque la forma en que se maneja Europa la condena a sufrirlo. Está pasando desde ahora ya en el sur de España y de Italia, donde las altas temperaturas se están manifestando, y la tierra se está volviendo desierto. Nosotros vamos a seguir como hemos estado, vamos a tener un clima que no es el mejor en el mundo pero va a serlo. Otros lugares, como Nueva Zelanda, Japón, son prácticamente igual que los continentes por la forma en que se han desarrollado. Es en los continentes donde va a ocurrir todo esto fundamentalmente. Otros lugares que son muy altos, como Africa, también se van a mantener frescos, debido a la altura. Todo dependerá de qué tanta humedad tengan para que puedan sembrar y producir alimentos.

S.D. Entonces, en términos del futuro, hay un poquito de esperanza, por lo menos, por lo que acabas de decir. Es posible, en términos de esta especie de visión catastrófica de la que estás hablando, ¿es posible que puedas estar equivocado?

J.L. Por supuesto que puedo equivocarme. Lo que estoy diciendo no tiene porque ser el credo de la sociedad. Los científicos, por lo general aprendemos de nuestros errores y esa es una de las cuestiones en las que deberíamos pensar. Pero este libro está basado en las observaciones de muchos científicos, incluyendo a los de la IPCC, la organización oficial de la ONU…

S.D. (Interrumpe) Pero, acabas de decir que no estás de acuerdo con ellos…

J.L. (Entre dientes) …Sí, así es…

S.D. (Interrumpe)...No estás de acuerdo contigo… De hecho, citas a autores que no están de acuerdo contigo, tus conclusiones son diferentes, y, aquí al final de tu libro dices algo como esto: “esta es su última advertencia”, cito.

J.L. (Ríe) Bueno, yo no escribí eso. En realidad fue el editor...Se refiere a que tal vez ya no voy a tener edad para escribir otro libro. Yo creo que él les quiere decir algo que yo les diría: “disfruta mientas puedas”.

S.D. Disfruta mientras puedas. Y ¿qué edad tienes ahora?

J.L. Voy a cumplir noventa años en julio.

S.D. ¿De veras? ¿Y te vas a quedar aquí otros treinta o veinte años para ver si tienes razón o no?

J.L. Bueno, mi esposa y yo caminamos 5 millas diario. Caminamos, subimos, bajamos de aquí para allá… y si duramos un poquito más… (se encoje de hombros y sonríe)…muchas gracias.

Traducción: Faustino Ortega


4 de mayo de 2009

Lo que aprendo de la influenza


Lo que ha sucedido en los últimos días me deja un par de reflexiones que quiero compartir con ustedes. La primera, la importancia de valorar las cosas cotidianas que son parte de nuestras vidas pero que muchas veces damos por sentadas y ya ni siquiera disfrutamos, desde nuestra salud hasta la posibilidad de ir a trabajar o ir a la escuela. En esta vida, nada está garantizado, incluso aquello que nos parece inamovible… un día vas tranquilo a tus clases en la universidad, "como siempre", y al día siguiente no puedes hacer lo que normalmente hacías porque hay riesgo de una epidemia de una influenza desconocida... A veces, cuando muere alguien cercano de manera repentina, es una oportunidad de darte cuenta de lo frágil que es la vida. Sin embargo, ahora tuvimos como país la oportunidad de experimentar eso, y una pregunta es si aprenderemos algo, si hay la posibilidad de que esto nos ayude a ser mejores.

La segunda reflexión tiene que ver con la discriminación que han sufrido mexicanos en el extranjero y nuestro país en general ante la opinión pública mundial. En otras ocasiones en la historia, cuando otros grupos sociales han sido discriminados, ha habido motivos “racionales” para justificarlo, desde el holocausto de discapacitados, judíos, homosexuales, comunistas, entre otros en la Alemania Nazi hasta las leyes de segregación racial en Estados Unidos o Sudáfrica. En el transcurso de la historia hemos aprendido que al final esas justificaciones no han sido más que racionalizaciones de arbitrariedades que buscaban mantener el poder o los privilegios para unos cuantos, apoyándose en la desinformación y la ignorancia. Lo difícil es darnos cuenta de que hoy nosotros somos víctimas de una arbitrariedad similar, pues la cuestión ya ni si quiera es si estás o no contagiado, la cuestión es que si eres mexicano no puedes estar aquí. Los retos al respecto son varios pero no están limitados a denunciar y a enfrentar juntos como país esta injusticia. Creo que también es momento de reflexionar sobre las injusticias que nosotros mismos vivimos y promovemos dentro de nuestro país, incluso ante esta misma situación. ¿Por qué nos sorprende el trato de los chinos a los mexicanos si aquí en Acapulco recibieron a pedradas a varios automóviles provenientes del D.F.?

Sin duda, como expresa el dicho popular, “no hay mal que por bien no venga.” El recuento de los daños está por empezar, desde la tragedia de las personas que perdieron la vida por la enfermedad hasta las consecuencias económicas por los cierres adoptados para evitar la propagación del virus. Lo importante es levantarnos con entusiasmo renovado de esta situación, reconociendo los aciertos de nuestras autoridades, agradeciendo el trabajo generoso del personal médico, valorando el comportamiento cívico y responsable de la ciudadanía, y sobre todo demostrar con nuestro compromiso cotidiano, en cada cosa que hacemos, que somos un país de vida y esperanza, que ante las adversidades demostramos nuestro carácter amable y solidario, capaz de salir fortalecidos de cualquier adversidad.

1 de abril de 2009

Una experiencia de Un Techo Para Mi País (México)


Por Alejandra Mariet García López (alumna del curso Formación Ciudadana y Compromiso Social)


En mi camino a Temoaya iba emocionada y curiosa por saber quiénes iban a formar mi equipo y la familia a la que ayudaríamos, dónde dormiríamos, qué comeríamos y en qué terminaría todo. Yo nunca había construido nada por lo que no tenía ni idea de lo que me esperaba.
Siendo sólo 30 km. hasta Enthavi, Temoaya; llegamos aproximadamente en una hora, desde el centro de Toluca y descargamos nuestras cosas en la escuela, recibimos indicaciones y nos fuimos con nuestra cuadrilla.


Al llegar al lugar donde estaría la casa nueva, me di cuenta que iba a ser una tarea muy difícil ya que estaba al borde de un barranco y el terreno estaba demasiado disparejo. Poco después salió la familia y conocimos a 7 de los 8 hijos: Víctor, Gaby, Pascual, Osvaldo, Pablo, Eusebio y Adrián, así como a la señora Martina y a Don Pablo. En total, en la casa vivían 11 personas, los 8 hijos, los dos papás y la abuela paterna. Ellos vivían en un espacio de aproximadamente 3x3, con un cuartitito de tabique (donde dormían) y un espacio protegido solamente por cartón, pedazos de plástico y lámina, donde cocinaban y comían. Todo esto me motivo mucho para esforzarme en la construcción de la casa y que ésta quedara excelente.


El trabajo comenzó, hicimos las mediciones necesarias y nos dimos cuenta que la casa no cabía en el espacio que estaba disponible, por lo que tuvimos que tirar un pedazo de concreto que estaba junto, lo cual fue muy difícil. Luego, hicimos los hoyos para los pilotes y los niños ayudaban a hacerlos, escarbando con sus manitas o con alguna varita o lo que encontraran en su camino. Esto nos llevó todo el día, al final, sólo pusimos la primera tarima. A la hora de la comida, Doña Marti nos había cocinado el arroz que le llevamos y nos había hecho tortillas de maíz, ¡deliciosas! como ningunas otras, fueron las mejores que probé en mi vida, tortillas totalmente artesanales( la señora va al molino y prepara la masa en el nixtamalJ). Le ayudamos a sacar unos platitos y a servir todo, la señora me permitió ayudarle a hacer las bolitas para las tortillas y en ese rato platicamos acerca de sus hijos y el idioma otomí. La familia nos recibió muy bien desde el primer día al igual que los vecinos, los niños cada vez confiaban más y hablaban un poquito más con nosotros, incluso participaban activamente en la construcción de la casa.


El segundo día llegamos mucho más motivados, aunque preocupados porque íbamos un poco atrasados en la construcción. Sin embargo, estoy segura que mi cuadrilla era de las mejores, porque todos estábamos muy comprometidos con este proyecto y en especial con la gente. Cuando llegamos en la mañana los niños estaban desayunando y ante una necesidad inminente, lo más que sus padres les podían ofrecer era una tortilla y agua de la llave. Eso realmente nos tocó el corazón, porque fue en ese momento que sentimos mucho más compromiso con esos niños. Con esos niños que por azar están ahí, que por azar no somos nosotros y que sus oportunidades están limitadas por la cultura, la sociedad, la situación económica, etcétera. Así que sacamos adelante la casa, hicimos algunas correcciones con los pilotes y terminamos todo el piso y la estructura en ese día.


El sábado comimos sopita de codito, frijoles y más tortillasJ, todo muy muy rico. Convivimos mucho más con los señores ese día, e incluso hablamos de su estatus electoral; ellos nos dijeron que ya no sabían si ir a votar porque siempre los olvidaban y no veían ninguna mejoría en la situación de su comunidad, pero los convencimos de ir y de renovar su credencial del IFE porque ya estaban vencidas. Sin embargo, la resignación y en algún punto la desesperación de esta familia por obtener un poco de apoyo por parte de las autoridades, sentí impotencia, porque no sabía qué decirles. Me sentí incómoda también, ya que no podía darles una solución ni esperanzas falsas al saber que nuestro gobierno no es lo suficientemente competente para darle una vida digna y buenos servicios a esta gente.


El último día, llegamos con las pilas repuestas y listos para terminar un hogar, no una casa. Nuestra visión ya había cambiado, porque después de convivir con esta gente y ver la necesidad de un techo, de buena nutrición y de oportunidades, lo único que podíamos hacer era esforzarnos más y entregarles un hogar lleno de nuestro cariño. Los niños nos ayudaron todo el día, trayendo cubetas con agua, pasándonos los clavos, abriendo el agua para la manguera, etcétera. Ese domingo comimos dentro de la casa nueva, con todos los niños y la señora porque Don Pablo estaba ayudando a descargar material para otras casas. Ese día comimos arroz, frijoles y quesadillas, todo exquisito, como siempre. Le comentamos a la señora que tiene que hacerle un hoyo más grande al lugar donde cocina porque se concentra todo el humo y le lloran los ojos demasiado, de verdad que es un peligro que cocinen así. Después de una larga convivencia seguimos trabajando y por fin terminamos toda la casa, con techo, ventanas y puerta, como a las 8 de la noche y para festejar hicimos una pequeña inauguración con la familia, preparamos globos y compramos un pan de piloncillo, mientras la señora nos preparó café. La familia pasó a su casa nueva y todo gritamos: ¡¡¡¡¡¡¡ felicidades!!!!!!, fue un momento muy especial para todos, porque vimos el sueño hecho realidad de esta familia. Los señores tenían lágrimas en los ojos, lágrimas de felicidad y estaban ampliamente agradecidos con nosotros. Nos dijeron que ellos solos no hubieran podido financiar una casita así y no dejaban de dar las gracias. Fue un momento realmente bello para todos.


Creo que ha sido de las mejores experiencias que he tenido en mi vida, porque fue un proyecto intenso y lleno de cosas buenas, tanto la convivencia con la familia, mi cuadrilla, los vecinos, los otros voluntarios, etcétera, fue un enriquecimiento enorme para mí. Personalmente creo que todos necesitamos vivir este tipo de experiencias para ser más conscientes de lo afortunados que somos y de lo mucho que tenemos que trabajar para lograr esa igualdad de oportunidades que es tan necesaria en esta época y en este mundo tan cruel. Tenemos que luchar juntos y ahora, rechazar la corrupción, el desvío de recursos, la desigualdad, la discriminación, la violencia, las guerras, etcétera. Debemos TRABAJAR con nuestras manos y mentes, hacer de este un mundo digno y hacer una sociedad realmente humana.


A todos los universitarios que puedan asistir, les recomiendo mucho este proyecto y muchos otros de responsabilidad social, porque este es el enfoque que necesitamos para nuestras carreras, un enfoque empático. No dejen que seamos la generación que permitió que el mundo empeorara, la generación que cruzó los brazos y se enfocó en el individualismo. Estas, son experiencias padrísimas que nunca se olvidan y que de verdad te mejoran como persona, ¡atrévanse, dense el tiempo y disfruten de su capacidad de convivencia y de empatía con los demás!

30 de marzo de 2009

Un techo para mi país


Este fin de semana un grupo de voluntarios de la organización Un Techo para Mi País, tod@s estudiantes universitari@s del Tecnológico de Monterrey, la UVM y la UAEM (Toluca), así como de la Ibero y la Anáhuac (Ciudad de México), fueron a construir 25 casas temporales en la comunidad Enthavi, en el municipio de Temoaya, Estado de México. Por lo que cuentan fue una experiencia sumamente enriquecedora en muchos sentidos: por la oportunidad de conocer de cerca la pobreza en la que viven millones de mexicanos; por el poder convivir con la fortaleza, la esperanza, la alegría y la generosidad de esas familias; por el poder colaborar con otros jóvenes en la construcción de una realidad más justa y humana; por el sumarse a un proyecto que ha cambiado ya la vida de miles de personas en América Latina. Este espacio pretende dar testimonio de esto, invitando a los que participaron y a los que los han escuchado a compartir sus historias, reflexiones y testimonios, con la esperanza de que contribuyan a que muchos otros quieran sumarse a este proyecto que necesita corazones sensibles y manos dispuestas a trabajar en la construcción de un mundo mejor.

27 de marzo de 2009

Hora de la Tierra 2009, último recordatorio


Este mensaje es para tod@s l@s que hoy entren a este espacio por lo que sea. Mañana sábado 28 de marzo de 2009, de 8:30 a 9:30 pm hora local, recuerda darle al planeta un respiro y a la humanidad una bocanada de conciencia apagando las luces. ¿Por qué es importante la Hora de la Tierra o la Hora del Planeta (como se le ha llamado oficialmente)? No es tanto por la reducción en el consumo de energía durante ese espacio de tiempo sino por dos razones principales: la primera porque es la gente que apagará su luz la que poco a poco tiene que ir presionando a sus gobiernos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. La meta es reducir el 50% de estas emisiones para el año 2050, meta no tan sencilla cuando eso implica que los países más ricos deben alcanzar reducciones del 80% en este rubro. La segunda razón tiene que ver con cada uno de nosotros pues no sólo es problema de los gobiernos, es un problema en el que con cada ocasión en que gastamos energía de manera innecesaria estamos contribuyendo con el problema. La Hora de la Tierra pretende que tomemos un momento para reflexionar sobre el problema, para interesarnos más en entenderlo y para motivarnos a empezar a tomar acción. La campaña Vota por la Tierra es clara: la elección es entre la Tierra o el Calentamiento Global, ¿cuál va a ser tu decisión? No es cuestión de elegir un presidente o a un país, es cuestión de optar por la Tierra y la vida que ella sostiene. Así que mañana 28 de marzo de 2009 vota por la Tierra apagando las luces.





25 de marzo de 2009

Las selvas tropicales nos subsidian


Por Enrique Bores

“…a nivel planetario, sólo los bosques tropicales absorben un quinto de todo el CO2 (dióxido de carbono) liberado por la quemazón de combustibles fósiles. El Dr. Simon Lewis, miembro de la Royal Society e investigador de la Universidad de Leeds, dio a conocer un trabajo de seguimiento de 40 años sobre el tema. “Los bosques tropicales están absorbiendo cerca del 18% del CO2 que agregamos a la atmósfera cada año”, con lo cual, aclara, “están demorando la tasa del cambio climático”.

Hablamos de 4,800 millones de toneladas anuales. Pero ¿qué significa eso? “Estamos recibiendo un subsidio gratis de la naturaleza”, dice Lewis. Es decir, un proceso natural que menospreciábamos modera una externalidad negativa de nuestro sistema económico. El trabajo confirmó lo que hasta hoy era sólo una sospecha: los árboles de estas selvas crecen más y más rápido en las últimas décadas (0,6 toneladas más por año/hectárea en estos momentos). Se trata de un regalo, menos caído del cielo que venido de aquellos seres que nos parecen inferiores simplemente porque no se mueven. Y es un regalo grande. Monumental. “Para tener una idea del precio de esta ‘captura de carbono’, la remoción de alrededor de 5 mil millones de toneladas de dióxido de carbono por parte de los bosques tropicales, basado en precios realistas por tonelada de carbono, debería ser valuada en alrededor de US$ 18,400 millones. Se trata de un argumento importante a favor de conservar los bosques tropicales”, arguye Lewis. Para quienes consideren que no es tanto dinero (la fortuna de Bill Gates oscila alrededor de los US$ 65,000 millones) hay que decir que esos 18,400 millones son anuales y representan sólo uno de los servicios que nos prestan las selvas (moderar las inundaciones, conservar y distribuir mejor el agua, regular el clima, proveer antibióticos, sostener industrias turísticas, son sólo algunas de las otras).

Puesto de otro modo: estamos acostumbrados a que la nieve y las noches frescas sean gratis, pero no es así. Hasta ahora alguien muy amable ha estado pagando esa cuenta por nosotros. Cuando no lo haga más, lo que hasta ahora ha sido una “externalidad negativa” prácticamente invisible en sus efectos sobre la creación de riqueza, se convertirá en un costo real para toda la economía planetaria humana. Y no sabemos si nuestra organización económica posee recursos para pagarla.“

Referencia http://blogs.americaeconomia.com/lara/?p=6

Vota por la Tierra en la Hora de la Tierra


Sólo un recordatorio más de la oportunidad que tenemos el próximo sábado de unirnos a millones de seres humanos en todo el mundo en la Hora de la Tierra, para darle un respiro al planeta y para ayudarnos a generar conciencia de los cambios que necesitamos comenzar a hacer en nuestra forma de vida para volver a ser buenos residentes de esta Tierra.

Sábado 28 de marzo de 8:30 a 9:30 pm hora local, apaga tus luces, ¡VOTA POR LA TIERRA!

“Existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo” (y el pedacito del planeta en el que estás parado).

Aldous Huxley



19 de marzo de 2009

Hora de la Tierra 2009 (Earth Hour 2009)


El 28 de marzo, 2009 a las 8:30 pm, hora local, WWF le pide a individuos, empresas, gobiernos y organizaciones alrededor del mundo que apaguen sus luces durante una hora, la Hora de la Tierra, para demostrar globalmente su preocupación por el cambio climático y demostrar su compromiso para encontrar soluciones.


La Hora de la Tierra inició en 2007 en Australia, con la participaron más de 2 millones de personas. Un año después el evento se convirtió en el movimiento más grande del mundo frente al cambio climático, al contar con la colaboración de más de 100 millones de personas en más de 350 ciudades. Lugares emblemáticos como el puente Golden Gate en San Francisco y el Coliseo en Roma apagaron sus luces como símbolo de esperanza por una causa que tiene cada vez más importancia a nivel global.


La Hora de la Tierra es un llamado para que cada persona, negocio, empresa privada, gobierno o comunidad actúe. Es una alerta para asumir responsabilidades e involucrarnos en el trabajo por un futuro sustentable. Es así como más de 74 países, entre ellos México, participarán este 28 de marzo a las 8:30 pm en la Hora de la Tierra 2009.


¿Tienes preguntas? Accede a la sección de Preguntas Más Frecuentes de esta iniciativa haciendo click aquí






4 de marzo de 2009

"Quisiera ser millonario" (Slumdog millionaire)


Este texto fue publicado por Luis Gasca en su blog “Liberando el pensamiento” ( http://liberandoelpensamiento.blogspot.com/ ). Le pedí su autorización para compartirlo en el espacio de Voces de la Tierra, reconociendo en sus reflexiones y en sus acciones una voz más que habla en nombre de la Tierra. ¡Gracias Luis!

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Hoy fuimos al cine a ver esta magnífica película, que manera tan cruda de mostrar lo que somos capaces de hacer los humanos contra nuestro género, nos hemos dejado llevar por la prisa innecesaria del día a día y nos hemos olvidado de voltear a ver todo lo que está pasando a nuestro alrededor, ¿cómo es posible que ante tanta injusticia seamos capaces de simular que no está pasando nada?

Hoy simplemente tengo que reconocer que he pecado de omisión, por haber permitido que el miedo y la soberbia llenaran mi corazón cegándome ante toda esta injusticia que sucede a cada minuto en el mundo, nuestro mundo, el mundo de todos, que por lo menos ahora parece de unos cuantos, y mucho me temo que yo estoy en ese selecto grupo de ciegos por dinero y poder, o simplemente ciegos de familia.

Ya no es suficiente con ser un buen pilar de nuestra casa, el mundo nos está gritando en cada esquina que salgamos a su encuentro, que luchemos por que las cosas cambien para todos, no sólo para unos cuantos, en estos últimos años hemos permitido que la miseria se apodere de muchos de nuestros hogares sin tomar acciones para evitar que esto siga pasando.

Creo que tampoco son suficientes los pequeños esfuerzos que algunas veces hacemos porque esto mejore, sin lugar a dudas se ven devastados por la maquinaria del poder echada a andar desde hace cientos de años.

No es suficiente con quejarnos de lo que los demás están dejando de hacer, es el momento de voltear hacia nosotros y revisar en el fondo del corazón donde dejamos el valor, la sensibilidad y la fuerza para ir hacia adelante como género.

Creo que la primera acción que debemos de emprender es luchar contra este soplo de miedo que ha invadido al mundo, que nos hace racionalizar para no ir en el sentido correcto, nos ha paralizado a la mayoría y nos impide ser congruentes con nuestra vocación de servicio.

En la medida que limpiemos nuestros corazones, en esa misma medida podremos enderezar lo que hemos torcido.

23 de febrero de 2009

Carta Abierta de Denise Dresser a Carlos Slim

Esta no es la primera vez que publico algo de Denise Dresser en este espacio y me siento muy contento de poderlo hacer con esta pieza que expresa de manera clara y valiente algo con lo que personalmente me siento identificado. Hace unas semanas en que Carlos Slim participó en el Foro "Qué hacer para crecer", francamente me sentí indignado por sus declaraciones. Al ver las acciones de grandes empresarios y filántropos como Warren Buffett, que donó gran parte de su fortuna a la Fundación Bill y Melinda Gates, no dejé de pensar que en su momento Carlos Slim daría el paso adelante que México necesita desesperadamente. El momento no ha llegado, pero no pierdo la esperanza de que palabras como las de Denise Dresser penetren profundamente no sólo en la mente y corazón de Carlos Slim sino en las de todos los mexicanos. Así que por favor, tampoco se pierdan los videos que comparto en esta entrada con otra reflexión de la misma Denise Dresser pero ahora hablándonos a todos.
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Febrero 15, 2009

Carta Abierta a Carlos Slim

Estimado Ingeniero:

Le escribo este texto como ciudadana. Como consumidora. Como mexicana preocupada por el destino de mi país y por el papel que usted juega en su presente y en su futuro. He leído con detenimiento las palabras que pronunció en el Foro "Qué hacer para crecer" y he reflexionado sobre sus implicaciones. Su postura en torno a diversos temas me recordó aquella famosa frase atribuida al presidente de la compañía automotriz General Motors, quien dijo: "lo que es bueno para General Motors es bueno para Estados Unidos". Y creo que usted piensa algo similar: lo que es bueno para Carlos Slim, para Telmex, para Telcel, para el Grupo Carso es bueno para México. Pero no es así. Usted se percibe como solución cuando se ha vuelto parte del problema; usted se percibe como estadista con la capacidad de diagnosticar los males del país cuando ha contribuido a producirlos; usted se ve como salvador indispensable cuando se ha convertido en bloqueador criticable. De allí las contradicciones, las lagunas y las distorsiones que plagaron su discurso y menciono las más notables.

Usted dice que es necesario pasar de una sociedad urbana e industrial a una sociedad terciaria, de servicios, tecnológica, de conocimiento. Es cierto. Pero en México ese tránsito se vuelve difícil en la medida en la cual los costos de telecomunicaciones son tan altos, la telefonía es tan cara, la penetración de internet de banda ancha es tan baja. Eso es el resultado del predominio que usted y sus empresas tienen en el mercado. En pocas palabras, en el discurso propone algo que en la práctica se dedica a obstaculizar.

Usted subraya el imperativo de fomentar la productividad y la competencia, pero a lo largo de los años se ha amparado en los tribunales ante esfuerzos regulatorios que buscan precisamente eso. Aplaude la competencia, pero siempre y cuando no se promueva en su sector. Usted dice que no hay que preocuparse por el crecimiento del Producto Interno Bruto; que lo más importante es cuidar el empleo que personas como usted proveen. Pero es precisamente la falta de crecimiento económico lo que explica la baja generación de empleos en México desde hace años. Y la falta de crecimiento está directamente vinculada con la persistencia de prácticas anti-competitivas que personas como usted justifican.

Usted manda el mensaje de que la inversión extranjera debe ser vista con temor, con ambivalencia. Dice que "las empresas modernas son los viejos ejércitos. Los ejércitos conquistaban territorios y cobraban tributos". Dice que ojalá no entremos a una etapa de "Sell Mexico" a los inversionistas extranjeros y cabildea para que no se permita la inversión extranjera en telefonía fija. Pero al mismo tiempo, usted como inversionista extranjero en Estados Unidos acaba de invertir millones de dólares en The New York Times, en las tiendas Saks, en Citigroup. Desde su perspectiva incongruente, la inversión extranjera se vale y debe ser aplaudida cuando usted la encabeza en otro país, pero debe ser rechazada en México.

Usted reitera que "necesitamos ser competitivos en esta sociedad del conocimiento y necesitamos competencia; estoy de acuerdo con la competencia". Pero al mismo tiempo, en días recientes ha manifestado su abierta oposición a un esfuerzo por fomentarla, descalificando, por ejemplo, el Plan de Interconexión que busca una cancha más pareja de juego. Usted dice que es indispensable impulsar a las pequeñas y medianas empresas, pero a la vez su empresa -Telmex - las somete a costos de telecomunicaciones que retrasan su crecimiento y expansión.

Usted dice que la clase media se ha achicado, que "la gente no tiene ingreso", que debe haber una mejor distribución del ingreso. El diagnóstico es correcto, pero sorprende la falta de entendimiento sobre cómo usted mismo contribuye a esa situación. El presidente de la Comisión Federal de Competencia lo explica con gran claridad: los consumidores gastan 40 por ciento más de los que deberían por la falta de competencia en sectores como las telecomunicaciones. Y el precio más alto lo pagan los pobres.

Usted sugiere que las razones principales del rezago de México residen en el gobierno: la ineficiencia de la burocracia gubernamental, la corrupción, la infraestructura inadecuada, la falta de acceso al financiamiento, el crimen, los monopolios públicos. Sin duda todo ello contribuye a la falta de competitividad. Pero los monopolios privados como el suyo también lo hacen.

Usted habla de la necesidad de "revisar un modelo económico impuesto como dogma ideológico" que ha producido crecimiento mediocre. Pero precisamente ese modelo -de insuficiencia regulatoria y colusión gubernamental- es el que le ha permitido a personas como usted acumular la fortuna que tiene hoy, valuada en 59 mil millones de dólares. Desde su punto de vista el modelo está mal, pero no hay que cambiarlo en cuanto a su forma particular de acumular riqueza.

La revisión puntual de sus palabras y de su actuación durante más de una década revela entonces un serio problema: hay una brecha entre la percepción que usted tiene de sí mismo y el impacto nocivo de su actuación; hay una contradicción entre lo que propone y cómo actúa; padece una miopía que lo lleva a ver la paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio.

Usted se ve como un gran hombre con grandes ideas que merecen ser escuchadas. Pero ese día ante los diputados, ante los senadores, ante la opinión pública usted no habló de las grandes inversiones que iba a hacer, de los fantásticos proyectos de infraestructura que iba a promover, del empleo que iba a crear, del compromiso social ante la crisis con el cual se iba a comprometer, de las características del nuevo modelo económico que prometería apoyar. En lugar de ello nos amenazó. Nos dijo -palabras más, palabras menos- que la situación económica se pondría peor y que ante ello nadie debía tocarlo, regularlo, cuestionarlo, obligarlo a competir. Y como al día siguiente el gobierno publicó el Plan de Interconexión telefónica que buscaría hacerlo, usted en respuesta anunció que Telmex recortaría sus planes de inversión. Se mostró de cuerpo entero como alguien dispuesto a hacerle daño a México si no consigue lo que quiere, cuando quiere. Tuvo la oportunidad de crecer y en lugar de ello se encogió.

Sin duda usted tiene derecho a promover sus intereses, pero el problema es que lo hace a costa del país. Tiene derecho a expresar sus ideas, pero dado su comportamiento, es difícil verlo como un actor altruista y desinteresado, que sólo busca el desarrollo de México. Usted sin duda posee un talento singular y loable: sabe cuándo, cómo y dónde invertir. Pero también despliega otra característica menos atractiva: sabe cuándo, cómo y dónde presionar y chantajear a los legisladores, a los reguladores, a los medios, a los jueces, a los periodistas, a la intelligentsia de izquierda, a los que se dejan guiar por un nacionalismo mal entendido y por ello aceptan la expoliación de un mexicano porque -por lo menos- no es extranjero.

Probablemente usted va a descalificar esta carta de mil maneras, como descalifica las críticas de otros. Dirá que soy de las que envidia su fortuna, o tiene algún problema personal, o es una resentida. Pero no es así. Escribo con la molestia compartida por millones de mexicanos cansados de las cuentas exorbitantes que pagan; cansados de los contratos leoninos que firman; cansada de las rentas que transfieren; cansados de las empresas rapaces que padecen; cansada de los funcionarios que de vez en cuando critican a los monopolios pero hacen poco para desmantelarlos. Escribo con tristeza, con frustración, con la desilusión que produce presenciar la conducta de alguien que podría ser mejor. Que podría dedicarse a innovar en vez de bloquear. Que podría competir exitosamente pero prefiere ampararse constantemente. Que podría darle mucho de vuelta al país pero opta por seguirlo ordeñado. Que podría convertirse en el filántropo más influyente pero insiste en ser el plutócrata más insensible. John F. Kennedy decía que las grandes crisis producen grandes hombres. Lástima que en este momento crítico para México, usted se empeña en demostrarnos que no aspira a serlo.

Denise Dresser





18 de febrero de 2009

Inequidad estructural y diversidad: Fundamentos Conceptuales


En México, la injusticia estructural es una experiencia que viven a diario millones de personas en diversas expresiones. La gente es discriminada por su género, orientación sexual, estatus socioeconómico, edad, capacidades físicas o mentales, origen étnico, e incluso, ideas políticas. Existen resultados de varias encuestas que reflejan esto, por ejemplo, el año 2003 el Instituto Federal Electoral (Ruiz, 2003) reveló un estudio sobre actitudes de los mexicanos en el que 7 de 10 personas se negarían a vivir con una persona homosexual, 6 de 10 no vivirían con una persona seropositiva, 5 de 10 vivirían con alguien de ideas políticas diferentes, 48% de los encuestados considera que un hombre está más capacitado para llegar a la presidencia mientras que sólo el 14% consideró que ambos tendrían los elementos necesarios para gobernar.

El año 2005 fue publicada la Primera Encuesta Nacional sobre Discriminación. Esta encuesta reveló que el 90% de las personas discapacitadas, de los indígenas, de los homosexuales y de los adultos mayores consideran que existe discriminación por su condición. Lo curioso fue que cuando se preguntó a los encuestados en general sobre la discriminación, la rechazaron y señalaron que no estaban de acuerdo con ella, y cuando se les cuestionó si estaban de acuerdo con el machismo casi cien por ciento de las respuestas indicaron no estar de acuerdo con él. (Notimex, 2005) Esto no impide que el 40% de los encuestados expresen que las mujeres deban trabajar en tareas propias de su sexo, considerando hasta cierto punto natural que se les excluya o trate de manera distinta, o que exista un 31.8% de personas que no permitiría que en su casa vivieran personas de otra raza, 48.4% que no permitirían a una persona de orientación homosexual o un 38.3% a una persona con ideas políticas diferentes.(García, 2005)

Esta última encuesta impactó profundamente a la sociedad mexicana pues las percepciones de nosotros mismos tendían a ser de personas tolerantes y abiertas a la diversidad. Sin embargo, al analizar más profundamente nuestras prácticas, el reflejo fue diferente a lo que creíamos. Lo común en México es mirar la desigualdad en función de los ingresos económicos, pero pocas veces realizamos el ejercicio de ver la discriminación a través de los derechos humanos que no se respetan en lo cotidiano, o de los derechos sociales que se creen aplicables sólo para algunos y no para todos. Al considerar esto quiero retomar las palabras de Audre Lorde (en Adams, 2000): “No hay una jerarquía en la opresión.” Todas las formas de opresión son importantes y es necesario que empecemos a reconocerlas.

Una de las dificultades para hacer esto es que estas formas de opresión en la mayoría de los casos no las vivimos de manera pura. La identidad de un ser humano es compleja, no es monolítica sino que está conformada por muchas identidades. Yo soy un hombre, adulto, blanco, de clase media, católico practicante, heterosexual, liberal, hermano mayor… Y en muchas de esas identidades puedo ser considerado parte de un grupo dominante o sistemáticamente privilegiado pero en otras puedo ser parte de un grupo subordinado o sistemáticamente en desventaja. Lo importante es que aunque mi subordinación sea algo de lo que esté plenamente consciente, es muy probable que mi identidad dominante ni siquiera la cuestione, lo que en ciertos ámbitos me hará más proclive a exigir cambios hacia una estructura social más justa y en otros a sostener tal vez sin saber un sistema injusto en el que mi privilegio pueda mantenerse. (Daniel, 2000)

¿Cómo puedo empezar a ser más consciente de estas injusticias estructurales? Marion Young (2000) enfatiza en el concepto de opresión, definiéndola como la inhibición de la capacidad de un grupo particular para desarrollar y ejercer sus habilidades y expresar sus necesidades, pensamientos y sentimientos. De acuerdo con lo anterior, hay muchos grupos diferentes que son oprimidos en la sociedad. Young (2000) ayuda a hacer un análisis más particular de esta opresión al considerar que la opresión tiene diversas caras, lo que en el caso de México puede ayudar a tomar conciencia de esas injusticias que poco a poco se han convertido en parte del paisaje y que ya no notamos, ni por supuesto cuestionamos.

El primer rostro de esta opresión es la explotación, el proceso continuo por el que los resultados del trabajo de un grupo social benefician al otro aumentando su poder, estatus y riqueza. En este punto, notable es el caso de Carlos Slim Ahumada, considerado por la revista Forbes como el segundo hombre más rico del mundo en el año 2007en un país en el que casi el 50 % de la población vive en la pobreza. (León, 2007) El segundo es la marginalización, en la que un grupo social es excluido de una participación activa y productiva en la vida social, lo que los conduce a una pobreza material severa que puede incluso llevarlos al exterminio. Esto es representativo del caso de los indígenas en mi país, que desde la época de la colonia han enfrentado serios intentos de exterminio, siendo representativas de esta marginalización las políticas implementadas desde fines del siglo XIX en las que el indio debía civilizarse o desaparecer porque no había lugar para ellos si conservaban su identidad indígena. El tercer rostro de la opresión es la impotencia, la experiencia de no tener autoridad o poder, de ser sujetos del poder pero sin ejercerlo. Esto implica tener menos oportunidad de desarrollar y ejercitar habilidades, de ser autónomos y creativos, de poder expresarse y de ser respetados. Este es uno de los rostros que encuentro más dominante en diversos grupos que son discriminados en México, desde las mujeres hasta los indígenas. El cuarto rostro es el imperialismo cultural, un fenómeno en el que los significados del grupo dominante en una sociedad se convierten en la norma y hacen que la perspectiva de los grupos subordinados desaparezca, además de marcarlos como los Otros. El último rostro es la violencia, no sólo la que es expresada de manera directa sino también en la constante amenaza de que por pertenecer a un determinado grupo esa violencia pueda manifestarse en cualquier momento en contra de uno. El caso de la violencia sistemática en contra de las mujeres, no sólo en Ciudad Juárez sino en muchas otras partes del país, nos permite ver esta opresión, en la que todos sabemos que sucede y que seguirá sucediendo, con una impunidad que convierte a la sociedad y a sus autoridades en cómplices silenciosos.

Creo que estas manifestaciones de la opresión pueden permitirnos tener una posición más realista con respecto a lo que somos como país en relación con cuestiones como la injusticia estructural no sólo en lo económico sino en otros ámbitos. Sin embargo, ¿por qué tanta ceguera ante estas realidades? ¿Por qué no vemos nuestra discriminación cotidiana? Stephanie Wildman y Adrienne Davis (2000) nos permiten responder a este cuestionamiento al enfocarse no tanto en la discriminación sino en los sistemas de privilegio. El privilegio es entendido como una ventaja especial, inmunidad, permiso, derecho o beneficio concedido o disfrutado por un individuo, clase o casta. El problema con el privilegiado es que las características de su grupo definen la norma social, implicando beneficios simplemente por pertenecer a ese grupo, además de que el privilegiado puede confiar en sus ventajas y evitar, consciente o inconscientemente, objetar la opresión. El esfuerzo en este sentido tiene que estar orientado a visualizar el privilegio del propio grupo para darnos cuenta de que a ese privilegio le corresponde la subordinación de un grupo. Esto es complejo porque cuando hablamos de discriminación, normalmente lo hacemos pensando en una persona que de manera voluntaria e intencional hace cosas horribles a los demás. Sin embargo, otra manera de entender la discriminación es reconocer que al aceptar los beneficios de un sistema injusto estamos contribuyendo a su sostenimiento y por lo tanto discriminando a otros. Una dificultad adicional para reconocer el privilegio propio es que la experiencia de privilegio y de subordinación pueden coexistir, lo que provoca que nuestras experiencias se difuminen, ocultando más fácilmente el privilegio de nuestra conciencia al poder decir: “Yo también soy discriminado”, victimizándome y dejando de analizar cuando yo soy victimario. Widman y Davis (2000) cuestionan el que en ocasiones nos enfocamos en la experiencia de la opresión y actuamos desde nuestro privilegio para combatirla sin hacer conscientemente esa decisión. Mi impresión es que lo que cuestionan no es el uso del privilegio para cambiar las cosas sino el que lo hagamos de manera inconsciente. Sin embargo, creo que a veces no es suficiente con devolver o permitir el ejercicio del poder al subordinado sino también utilizar el poder del privilegiado para movilizar los cambios aunque lo hagamos de manera inconsciente. Yo admiro mucho a Nelson Mandela por su lucha y el ejemplo que da con su congruencia; pero creo que en el triunfo final contra el apartheid se necesitó de un De Klerk.

Finalmente, es cierto que en México ha habido un avance, “nuestra tolerancia a las diferencias no es tan superficial ni nuestra intolerancia tan esencial” (García, 2005). Sin embargo, todavía hay mucho que podemos hacer. Lo primero es continuar con la reflexión que inició en el año 2005 cuando se publicaron los resultados de la encuesta sobre discriminación, abrir el conflicto como lo recomienda Maurianne Adams (2000). Otra tarea es darnos cuenta no sólo de nuestra propia opresión sino de la opresión del otro, incluso reconociendo nuestra complicidad en esas otras opresiones. Finalmente, retomando la propuesta de Fred Pincus (2000), es fundamental cuestionar estas injusticias estructurales, que son las más peligrosas al ser no intencionales e incluso legales, porque no hacer nada frente a ellas es legítimo pero el continuar haciendo las cosas como hasta ahora implicaría seguir profundizando prácticas que nos impiden entrar a una convivencia más justa y plena como seres humanos.

Referencias

Adams, M. et al (2000). Readings for Diversity and Social Justice: An Anthology on Racism, Anti-Semitism, Sexism, Heterosexism, Ableism, and Classism. New York, NY: Routelege.

Adams, M. (2000). Conceptual Frameworks. En M. Adams, W. Blumenfeld, R. Castaneda, H. Hackman, M. Peters & X. Zuniga (Eds.), Readings for diversity and social justice: an anthology on racisim, anti-Semitism, sexism, heterosexism, ableism, and classism (pp. 5 - 9). New York: Routledge.

García, R. (2005). Aproximación a los Resultados de la Primera Encuesta Nacional sobre Discriminación [Electronic version]. El Cotidiano, 21 (134), 38-42.

León, G. (2007). La pobreza en México, sin cambios estadísticamente significativos: Coneval. La Jornada. Retrieved February 13, 2009, from http://www.jornada.unam.mx/2007/08/05/index.php?section=politica&article=011n1pol

Notimex. (2005). Presentan Primera Encuesta Sobre Discriminación en México. Retrieved February 14, 2009 from http://www.interceramic.com/assets/resp_social/discriminacion-de-genero-en-mexico.pdf

Pincus, F. (2000). Discimination Comes in Many Forms: Individual, Institutional, and Structural. En M. Adams, W. Blumenfeld, R. Castaneda, H. Hackman, M. Peters & X. Zuniga (Eds.), Readings for diversity and social justice: an anthology on racisim, anti-Semitism, sexism, heterosexism, ableism, and classism (pp. 31-35). New York: Routledge.

Rivera, S. (2003). Revela Estudio del IFE Intolerancia de Mexicanos. Retrieved February 13, 2009, from Once Noticias Web site: http://oncetv-ipn.net/noticias/index.php?modulo=despliegue&dt_fecha=2003-05-20&numnota=13

Tatum, B. (2000). The Complexity of Identity: “Who Am I?”.. En M. Adams, W. Blumenfeld, R. Castaneda, H. Hackman, M. Peters & X. Zuniga (Eds.), Readings for diversity and social justice: an anthology on racisim, anti-Semitism, sexism, heterosexism, ableism, and classism (pp. 9-14). New York: Routledge.

Wildman, S., & Davis, A. (2000). Language and silence: Making systems of privilege visible. En M. Adams, W. Blumenfeld, R. Castaneda, H. Hackman, M. Peters & X. Zuniga (Eds.), Readings for diversity and social justice: an anthology on racisim, anti-Semitism, sexism, heterosexism, ableism, and classism (pp. 50 - 60). New York: Routledge.

Young, I. (2000). Five faces of oppression. En W. B. M. Adams, R. Castaneda, H. Hackman, M. Peters & X. Zuniga (Ed.), Readings for diversity and social justice: an anthology on racisim, anti-Semitism, sexism, heterosexism, ableism, and classism (pp. 35 - 49). New York: Routledge.

14 de febrero de 2009

Corazón humanidad


Por Jorge Enrique Gasca (http://masacalli.blogspot.com)

Al bajar del Empire State Building aquella tarde soleada del 19 septiembre de 1985, quedé perplejo frente a un puesto de periódicos mientras leía y veía las fotografías de todos los diarios de la ciudad:


Earthquake in México….


Súbitamente el tiempo se detuvo y mis sentimientos de viajero quedaron eclipsados ante el drama que me invadía. Me negaba a pensar que Toluca, mi ciudad, estaría tan destruida como se veía la ciudad de México en las imágines del New York Times. Irremediablemente se apoderó de mí una angustia de muerte.

¿Estará de pie la casa de mi familia? ¿Estarán con bien mis padres, mis hermanos, mis tíos, primos y amigos? ... ¡La tía Margarita y el tío Rodolfo viven muy cerca del centro de la ciudad de México, Dios quiera que se encuentren con bien! - murmuraba para mí mismo mientras revisaba de cabo a rabo la edición especial del Times.

Inmediatamente intenté comunicarme a México, pero fue imposible. Sin poder hacer nada, regresé al lugar donde me hospedaba. A las 9 de la noche un noticiero anunció que había ocurrido un segundo terremoto tan devastador como el primero y que la ciudad de México se encontraba totalmente en ruinas. No mencionaron ni media palabra con relación al daño sufrido en otras ciudades de la república y entonces mi angustia se convirtió en franca paranoia; tanto que en toda mi vida no recuerdo haber vivido una noche tan larga como aquella: sin noticias, muy lejos y con la impotencia de no poder ayudar.

El 20 de septiembre asistí a una reunión de mexicanos que estudiaban en New York, en la que acordamos que uno de nosotros tendría que volar a México, investigar el paradero de la parentela e inmediatamente regresar a dar noticias. Le tocó en suerte, o en desgracia, a un estudiante de Medicina partir a la ciudad de México y regresar con las noticias ya fueran buenas o malas. Por fortuna, las noticias fueron buenas para mí, aunque no todos corrimos con la misma suerte.

Los días posteriores al terremoto aquellos mexicanos de New York integrados como grupo por la tragedia, vivimos a flor de piel el dolor de nuestro México. Aún cuando han pasado tantos años, sigue viva en mí la emoción de ver a mi país levantarse en cada voluntario buscando a los familiares de otras personas, arriesgando la vida por la sola sospecha de que todavía había alguien que seguía esperando la oportunidad de renacer.

Muchas historias me conmovieron hasta las lagrimas por aquellos días, pero de entre todas ellas quiero compartirte una que me pareció profunda y dramáticamente humana:





Plácido, te agradezco infinitamente tu sencillez, tus manos y tu amor. Aún vive en mí el ejemplo de tu corazón-humanidad, cuando más allá de tu voz, fama o dinero te arriesgaste hasta el límite por otros, dejando de lado tus méritos y logros.


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3 de febrero de 2009

La madre de Barack Obama: líder escultora


Por Judith Monsiváis García (alumna del curso Liderazgo)


Es común en estos tiempos observar en cualquier medio, e incluso, conversación, el nombre del actual presidente del país más poderoso: Barack Obama. Los ojos del mundo cubren uno a uno cada paso que da, con la esperanza de todo aquél que confía en un sueño hecho realidad, en romper el paradigma, pues, no sólo es el primer afroamericano que llega a ese puesto; es la viva imagen de un líder que tiene en sus manos la frase “es posible”. Me sentía ya bastante conmovida por la vida de este hombre, el cual, no venía de una familia con todos los lujos ni tuvo todas las facilidades, al contrario, un ser íntegro que ha logrado todo con base en un esfuerzo e integridad impecable; sin embargo, hace unos días quedé estupefacta con un correo electrónico que hablaba de aquella persona que con frecuencia menciona Barack: su madre, Stanley Ann Dunham Soetoro. Me sorprendió tanto la historia de esta mujer que decidí buscar fuentes que confirmaran el correo; efectivamente, un ser humano excepcional, líder que, como dice su hijo, fue una “madre singular”[1] . A continuación les presento los hechos que me hicieron perder el aliento:

Su madre, una mujer blanca estadounidense, fue antropóloga, activista social y sin duda alguna, líder. Desde joven tuvo una visión diferente del mundo, pues, pese al racismo persistente de la época, ella se oponía a estas cuestiones al formar relaciones interraciales y conociendo acerca de otras formas de vida, cambios de paradigma radicales. Prueba de lo anterior son sus dos matrimonios, uno con Barack Obama padre, de Kenia, y el segundo con Lolo Soetoro, de Indonesia (ambos fallidos). Cuando se casó por segunda vez decidió mudarse con su esposo a su tierra natal, donde comenzó a tener contacto con gente muy pobre, decidiendo de esta manera hacer algo, con programas de asistencia social y conociendo a fondo a toda la gente, sus problemas y necesidades, buscando cómo ayudarlos a tener otra realidad, viviendo de cerca sus condiciones, con empatía genuina, “poniéndose en sus zapatos” de verdad (a diferencia de muchos gobiernos que deciden, por ejemplo, el destino de las minorías con base en falsas creencias de sus vidas). Evidentemente, Barack estuvo con ella y, se permeó de toda esta calidad humana. La gente a su alrededor la reconocía y sabía que era una mujer poco convencional, la cual estudiaba, trabajaba, criaba a sus hijos y apoyaba a las personas al mismo tiempo. Después de divorciarse siguió con su actividad y, dejó a Barack vivir con sus abuelos, decisión que, pese a ser dolorosa por la separación, ella entendió como una oportunidad de madurar y algo que iba a ser mejor para él. Stanley Ann se convirtió en consultora de la Agencia Internacional del Desarrollo de los Estados Unidos y después formó parte de la Fundación Ford especializándose en el trabajo de las mujeres. Se hizo consultora en Pakistán y posteriormente miembro del banco más viejo de Indonesia creando servicios como créditos y ahorros para los pobres, con el programa más grande de microfinanciamientos del mundo.


Una mujer líder en toda la extensión de la palabra (era visitada por los activistas y defensores de derechos humanos más importantes), cambiando la vida de todos a su alrededor, mostrándoles el camino del servicio, de romper con aquello que no está bien, demostrando que de querer hacer las cosas se puede, siendo ejemplo viviente de que no hay poder que detenga el deseo de cambiar al mundo, con una vida de principios y valores, de levantarse una y otra vez pese a los obstáculos. Es por esto que es la escultora de su hijo, al cual le enseñó a alzar su voz ante el poder de la injusticia, a desarrollar una ambición humanizada basada en la tolerancia, la importancia de la honestidad, a hablar sin rodeos, el juicio independiente y el liderazgo que lo conduciría a ser quien es ahora. Esta maravillosa mujer falleció de cáncer a los 52 años, en noviembre de 1995, queriendo todavía adoptar a una niña coreana; sin embargo ella vive en el legado que dejó en cada persona que tuvo la fortuna de conocerla, completando así el ciclo de un gran líder: el que deja huella. Después de conocer esta historia me di cuenta del potencial de mis acciones y lo que puedo ser capaz de hacer, además de saber que un líder es más que una persona que se para frente a otras que le siguen; no, estas personas ven un punto lejano que han de alcanzar y que su camino debe hacerse con valores que les garanticen vivir y dejar vivir.
“La figura dominante en mis años formativos… Los valores que me enseñó continúan siendo mi criterio cuando veo cómo me dirijo en el mundo de la política”.[2] Barack Obama.


[1] Scott, J. A Free-Spirited Wanderer Who Set Obama’s Path- New York Times. Marzo 14, 2008. Disponible en: (http://www.nytimes.com/2008/03/14/us/politics/14obama.html?pagewanted=1&_r=1&fta=y). Consultado en; (26 de enero 2009).
[2] Llewellyn, S. The Truth Seeker: Obama´s Mother: Fascinating and Revealing!!. Junio 2, 2008. Disponible en: (http://www.thetruthseeker.co.uk/print.asp?ID=8776). Consultado en: (26 de enero 2009).

27 de enero de 2009

Darfur ahora

Por Héctor Eduardo Magaña González (alumno del curso Formación Ciudadana y Compromiso Social)

¿Es posible llevar una vida en la que te sea posible ser indiferente al sufrimiento humano? La sociedad actual en su mayoría parece no tener ningún inconveniente para llevar su vida de esta forma.

Darfur ahora” es un documental que busca crear conciencia sobre lo que ocurre en particular en Darfur pero que también es aplicable para cualquier situación en que la humanidad se vea amenazada. “Darfur ahora” cuenta historias de distintas personas que luchan por un cambio en la situación que existe en esta región del mundo en la que el gobierno de Sudán patrocina un genocidio para así mantener el poder. Darfur es una zona donde conviven dos culturas: la árabe y la africana. Ambas comparten religión pero es el único vínculo que los une ya que son los árabes los que llevan a cabo el genocidio apoyados por el gobierno mediante armas y dinero.

Todas las historias que forman el documental son realmente inspiradoras. La situación no era sencilla, todos tenían muchos obstáculos que sin la convicción, la fuerza y el deseo de cambiar no podrían actuar de la forma en la que lo hicieron. La mayor motivación además de ayudar a la población era hacer algo por las personas que sufren, lo que me lleva a preguntarme ¿qué haces tú para ayudar?, ¿qué hago yo?

Hay muchas cosas rescatables de esta película que podemos aplicar en nuestra vida, que podemos hacer como ciudadanos del mundo. El primer punto que se me hace destacable es lo que decía Don Cheadle en un discurso sobre actuar y no hablar: “El tiempo de las palabras ya ha quedado atrás en muchos casos, ahora sólo queda actuar, no pensar, no dejar pasar el tiempo, sólo eso, actuar”.

El muchacho de la asociación para ayudar a Darfur me parece que es el que más se acerca a nuestra realidad como estudiantes. No puedes ser indiferente a lo que ocurre en el mundo porque de alguna manera si la gente sufre es porque nosotros lo permitimos y no hacemos nada para evitarlo. Hacer algo siempre será mejor que hacer nada, que dejar que simplemente pasen las cosas.

El punto aquí es que uno como universitario se active o al menos haga algo por el mundo, comunidad o cualquier lugar donde uno pueda tener impacto. No se puede vivir tranquilamente si no ayudas al que lo necesita y esta película puede ser vista como esa motivación que te impulse a hacer algo. Por eso son necesarios los cursos y los espacios que te brindan la oportunidad de hacer algo por los demás, te ayudan en gran parte para orientarte y ayudar a alguien que lo necesita. Realmente te sientes mejor contigo mismo y es motivo de orgullo.