Por Enrique, Roberto y Mayra (alumnos del curso Formación Humana y Compromiso Social)
Subimos este documento, porque nos pareció que esta súper ligado con lo que vimos esta semana en clase. Esperamos que los haga hacer conciencia y los ponga a pensar un poquito en lo ustedes están realizando. ¿Qué estas haciendo para tener un mundo mejor?
Hace pocos días en Gaza, ha perdido la vida una joven pacifista, Rachel Corrie, de sólo 23 años. Era una estudiante de la Universidad de Olympia (Washington), y pertenecía al movimiento por la justicia y la paz. Con su asociación pacifista había organizado iniciativas en ocasión del aniversario del 11 de septiembre, en memoria de las víctimas del desastre y de la guerra en Afganistán.
Este año Rachel había decidido pasar de la teoría a la acción, marchándose a Israel, donde se había unido al grupo palestino Movimiento Internacional de la Solidaridad. Con esta asociación participaba en acciones, para bloquear las excavadoras israelíes, que intentaban abatir las casas de los kamikazes y de sus familiares, en los territorios palestinos. A los amigos, en diferentes correos electrónicos, habia escrito: “Abaten la casas aunque haya gente dentro, no tienen respeto por nada y por nadie.”
El 15 de marzo, en un acción en Rafah, en la frontera de Gaza, Rachel se encontraba con sus amigos para intentar oponerse a las demoliciones. “Estaba sentada en la trayectoria del Bulldozer, el conductor la vió, continuó y le pasó por encima”, ha declarado Joseph Smith, militante pacifista de EEUU. “La excavadora le echó tierra encima y después la aplastó”, ha añadido Nicholas Dure, otro compañero. Rachel Corrie de sólo 23 años ha perdido la vida, mientras defendía, con el propio cuerpo y sus ideas, el derecho de los ciudadanos palestinos de tener un techo y una tierra.
Las autoridades israelíes han dado diferentes versiones del suceso, todas ellas desmintiendo la documentación fotografica y de los testigos. La joven ha sido muerta a sangre fría de forma bárbara, mientras se interponía de forma pacífica.
Rachel y sus compañeros, han denunciado que cada día decenas y decenas de casas vienen siendo destruídas en la frontera de Gaza, que los bombardeos han dañado los pozos de agua dulce en los campos de refugiados de Rafah y que los mismos no podían ser reparados por los trabajadores palestinos sin exponerse a las balas de los soldados israelíes. Muchas han sido las iniciativas en Olympia (Washington) y en los Estados Unidos para recordar a Rachel.
Este documento, quiere ser un testigo para no olvidar a Rachel, una joven pacifista que con su coraje quería parar las injusticias que cada día se dan en Palestina.
9 de octubre de 2006
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2 comentarios:
Al leer esta historia me vienen muchos sentimientos y pensamientos. Primero, la edad de Rachel, era muy jóven y que ejemplo a seguir que el de alguien jóven que se da cuenta que no es la única en el mundo y que puede hacer algo con su vida para ayudar a otras personas. y lo más importante es que lo hace, va a dar lo mejor de ella y se entrega por completo.
Que inhumana la persona que pasó por encima de ella sin hacer conciencia de sus actos, pero estoy segura que en vida significó algo muy importante para las personas que fueron ayudadas y defendidas por Rachel y su muerte significó aún más, porque defendió sus concicciones, ideales y sueños con todo lo que un humano puede hacerlo, con su corazón, son su cuerpo y con su alma.
Una historia motivadora que hace que me haga la pregunta: ¿Qué estoy haciendo por el mundo?, y ¿Defendería o defiendo mis convicciones de esa manera?...
Gracias por compartir la historia y por hacer que reflexionara..
Que tengan bonito día..
Barbara García M. Q.
Hola Kike, Mayra y Roberto!!!!
La historia que presentan es realmente impactante, es una muestra de cuan grande es la convicción y la desición de un ser humano cuando lucha por sus ideales y más cuando éstos defienden una causa justa.
Si reflexionamos otras cosas aparte de las que ya mencionó Barbara, también debemos de analizar que el ser humano ha llegado a anteponer la destrucción, la malicia, las muertes y las agresiones masivas a una VIDA, a una vida que bien pudo haber sido no de una jovencita, sino de un niño, un padre, una madre, una familia completa o lo que es peor aún, de una nación entera.
Efectivamente su lectura tiene estrecho vínculo con la presentación que tuvimos de tarea, pues exponen imágenes impactantes de los estragos de las guerras.
La historia es cautivante, y apesar de que es un tanto trágica es también inspiradora, no sólo para intentar ayudar a nuestros hermanos en guerra, sino a luchar por aquellas personas valientes como Rachel que arriesgan su vida entera por defender los derechos de personas inocentes que son víctimas de la misma maldad del hombre.
Atte: Betsy Arzate Zamora. 1104414.
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